¿Qué es la cistoscopia?
La cistoscopia es un procedimiento endourológico que le permite al especialista examinar todo el interior de la vejiga y la uretra.
¿Cómo se realiza una cistoscopia?
La cistoscopia consiste en la introducción de un cistoscopio (endoscopio) a través de la uretra (el conducto por donde sale la orina).
Se trata de un procedimiento ambulatorio, que puede realizarse en un quirófano o consultorio especializado. Siempre y cuando se cuente con el equipo necesario y estéril. No es necesario realizar ningún tipo de incisión.
Antes de realizar una cistoscopia se administra un anestésico local en forma de gel a través de la uretra, esto evitará que sientas dolor y molestias durante el procedimiento. En ocasiones puede ser necesario recurrir a otros tipos de anestesia, para lo cual se suele administrar una anestesia raquídea.
Por lo general, una cistoscopia dura entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la indicación por la cual se realice. Si se trata de una revisión, el procedimiento dura unos pocos minutos.
¿Cuándo está indicada la cistoscopia?
La cistoscopia puede realizarse como un procedimiento diagnóstico y/o terapéutico. Nos ayuda a corroborar el diagnóstico de diferentes enfermedades uretrales y vesicales.
Las principales indicaciones para realizar una cistoscopia son:
- Hematuria.
- Diagnóstico de enfermedades de la uretra como la estenosis uretral.
- Diagnóstico de enfermedades vesicales como el cáncer de vejiga.
- Tratamiento de enfermedades de la vejiga.
- Prevención y seguimiento de enfermedades vesicales.
Cabe mencionar que en los hombres es posible visualizar la próstata durante este procedimiento, lo cual nos puede orientar hacia la sospecha de una hiperplasia prostática benigna que este causando una obstrucción de la vía urinaria inferior.
Riesgos de la cistoscopia
Al igual que cualquier otro procedimiento quirúrgico, la cistoscopia también implica ciertos riesgos que hay que tener en cuenta. Los más importantes son:
- Infección de vías urinarias.
- Hematuria.
- Disuria.
La realidad es que los riesgos de una cistoscopia son muy bajos y de presentarse, son complicaciones menores que no comprometen la calidad y salud de los pacientes.
Preparación para una cistoscopia
Antes del procedimiento deberás tener ayuno de al menos 8 horas. Es decir, no deberás ingerir ningún alimento o bebida por el tiempo mencionado.
También es muy importante que tomes el antibiótico profiláctico que tu especialista te haya indicado, esto nos ayudará a prevenir infecciones urinarias postoperatorias .
Si tomas algún medicamento, deberás hacérselo saber a tu médico urólogo.
Durante el procedimiento
Antes de que inicie el procedimiento se te pedirá que te acuestes en una camilla especial para cistoscopias y coloques tus piernas en los estribos con las rodillas flexionadas.
Una vez que te encuentres en la posición indicada, procederemos a administrar el anestésico local y, en caso de ser necesario, se agregará un sedante o relajante.
Lo siguiente será comenzar con el procedimiento. Para ello, comenzaremos con la introducción del cistoscopio a través de la uretra hasta llegar a la vejiga. Durante la cistoscopia, se introduce agua estéril al interior de las vías urinarias con la finalidad de estirar las paredes y poder tener una mejor visualización de los tejidos.
Es normal que durante el procedimiento sientas:
- Molestias o sensación de presión.
- Ganas de orinar.
- Sensación de tener la vejiga llena.
Desde que se comienza a introducir el cistoscopio, examinamos las paredes de la uretra y los tejidos. Al llegar al interior de la vejiga, procedemos a llenarla con agua estéril para visualizar su interior en su totalidad.
¿Qué esperar después de una cistoscopia?
Es normal que sientes molestias o dolor al orinar durante las primeras 24 – 72 horas después del procedimiento, normalmente desaparecen en las primeras 24 horas. Es muy importante que ingieras suficiente agua.
Antes del alta hospitalaria se te indicarán algunos medicamentos tales como: antisépticos para las vías urinarias, medicamentos para el dolor y en ocasiones antibióticos.
Cuando se trata de una cistoscopia de revisión o diagnóstica, por lo general no es necesario dejar colocada una sonda transuretral.
¿Cuándo llamar a un urólogo?
Si presentas cualquiera de los siguientes datos de alarma, debes contactar a tu urólogo inmediatamente:
- Coágulos en la orina.
- Incremento del sangrado en la orina.
- Dolor abdominal intenso.
- Incapacidad para orinar.
- Fiebre o escalofríos.